EL  PRÍNCIPE  ENAMORADO

Había una  vez   en un pueblo  muy lejano   con paisajes  bosques  castillos, flores   y riachuelos   el príncipe  muy amable,  solidario  y generoso.

Un día  el  príncipe  salió    de compras   y se tropezó   con una mendiga   a la cual  le  dio  de  comer  y la ayudo  y se convirtieron   en grandes  amigos;  al siguiente   se  fueron a dar  un paseo   por el  bosque.

El príncipe  poco a poco  se  fue  enamorando  de la mendiga   entonces el le dijo   que te parece  si hacemos   el concurso   el que encuentre  la flor  mas  bella.  Ella acepto  la mendiga    camino  y camino  cuando  encontró  la  flor   y se fue  a devolver   no pudo   pues se había perdido.

Ella  siguió caminando   por el bosque   y encontró  un castillo  donde  vivía  un gigante  gruñón   y malgeniado   quien  la  capturo   el príncipe  la  busco  y la busco   hasta  que la encontró   en un castillo gigante.

La   llevo  a un  paisaje   donde  estaban   las  flores   mas hermosas   de aquel  pueblo   donde  allí encontraron      suave  y juguetón    que lo perseguía  un cazador  el cazador  lo capturo   e intento matar   pero le dio   lastima  el  conejo   fue  al  paisaje   y se convirtió   en la mascota  de ellos. El príncipe   dijo a la mendiga: te quieres  casar  conmigo   ella  respondió acepto   y vivieron  felices  por siempre.     

 Por: Cuellar   Cepulveda  Chelcey Victoria 

EL AMO  EL PERRO  Y LA ZORRA

Erase  una vez que en el campo  vivía un campesino  que tenia un perro  el perro cuidaba a las  gallinas.

En el día a saleado  el amo  del perro  salió a  trabajar.  Y dejo la puerta  del gallinero abierta  y dijo  a  su perro   que  cuidara  a las  gallinas.

Al instante  el perro  se quedo profundamente  dormido,  de repente  una  zorra  se paseaba  por allí  y  despaciosamente  se  fue  asomar   y miro   una gallina   en la puerta  del  gallinero  y todas  se las comió.

El amo  regreso  del  trabajo  y fue  al  gallinero  haber si estaban  sus  gallinas   y encontró las plumas  y con un palo  se  dirigió   a pegarle al perro.  El perro  salió  corriendo  y en el camino  se encontró  una vieja casa pequeña  y se hecho ahí  en  la noche el amo se arrepintió y se dijo así mismo, el culpable soy yo    no el perro  y arrepentido  salió  al bosque a  buscar  el perro, y lo llamaba   y lo llamaba y  el perro  no contestaba  y cansado de buscar el  perro  se sentó a descansar.

 En la  mañana  siguió  y siguió  buscando al perro   y lo encontró en una vieja  casa pequeña  y lo cogió en sus brazos  y lo llevo a su casa  y le dijo  te prometo  no volverte a pegar  de esa forma  el perro  respondió  dijo  esta   bien.

 Al  otro día  se  encontraron la zorra  al lado de su casa, maltrataron y hirieron a la zorra  y se fue,  aquella  astuta  zorra  no se volvió  aparecer por allí.   

  

Por: Bravo  Cruz Claudia Johana